Fue en el año 1946 cuando Don Pablo Jiménez Camarena fundó, en una de las céntricas calles de la ciudad de Guadalajara, un pequeño laboratorio nombrado en honor a su madre: Sophia. Don Pablo, conocido como “Hacedor de hombres”, fue una persona comprometida con su gente, cercano y amigo, que apoyaba a la comunidad médica desde su residencia. Así también, a pacientes de bajos recursos con atención y tratamientos. Desde entonces, en Laboratorios Sophia mantenemos una estrecha relación con los médicos aliados en nuestra misión: una mejor salud visual para todos. A más de 70 años, habiendo iniciado como un pequeño negocio familiar, hoy nos hemos convertido en un laboratorio líder en investigación e innovación oftalmológica.